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El canto chamánico, el Icaro y la Ayahuasca.

Imagen generada con I.A.

El canto y la música chamánica son prácticas rituales para motivar la relación con el ser interior a través de instrumentos musicales ancestrales, melodías rítmicas y repetitivas con versos espiritualmente significativos que inducen al estado de trance.

El canto chamánico emerge sel interior del chamán y se proyecta con naturalidad en consonancia con el medio ambiente, los espiritus de la naturaleza, sus pacientes y la intención.

Esta manifestación del arte mágico potencia la sanación y la confianza en los participantes de un encuentro debido a su capacidad de contención y guía en el mundo mental y los mundos espirituales. La presencia del ritmo y la melodía ancestral inducen la profundidad de la auto-consciencia en la interpretación de la experiencia holistica durante el estado de sopor.

La música y canto chamanicos tiene la peculiaridad de ser efectivos sin necesidad de interactuar con plantas o sustancias. La ingesta de enteogenos, por el contrario, si requieren del vehículo musical para profundizar en la experiencia.

La proyección del canto y la música chamánica se acerca en su evolución a los fundamentos musicales de la armonía y la melodía y a los instrumentos musicales ancestrales como los tambores, percusiones, ocarinas, flautas, arpas de boca, didgeridoos, cuencos. Incorpora sonidos de la naturaleza y onomatopeyas y sus letras refieren historias mágicas, leyendas y relatos, cuentos chamánicos y meditaciones vehementes a los elementales, espíritus guardianes, animales de poder.

El objetivo de este arte es generar en el oyente liberación emocional, perdón y reconciliación, autoanálisis, apertura y expansión de la
consciencia plena.

En cambio, el Icaro es íntimo, privado y resguardado como herramienta de proyección del guía para la sanación, la conexión con el mundo espiritual, la sabiduría de la Naturaleza y la celebración de la Vida durante una sesión con plantas maestras. El Icaro es imprescindible en un encuentro con la Abuela amazónica.

La Ayahuasca se transmite a las partes más profundas del alma con el Icaro. La vibración y ritmo, así como el mensaje que se proyecta dependen de la energía del lugar, del grupo que participa ahí como del clima y la influencia de los astros presentes.

Poner icaros grabados puede resultar inútil puesto que el icaro debe ser acorde al momento y no generado previamente.

Hay icaros que se entonan y proyectan una sola vez como un mensaje específico para la sesión.

En nuestros encuentros, el canto rítmico y profundo ceremonial del Icaro en idioma shipibo-conibo se desarrolla durante las sesiones espirituales nocturnas con la mixtura maestra del amazonas.

Los Icaros que se proyectan en una sesión de Jaguar Negro no son públicos. No se comparten en redes ni se hace publicidad con ellos.

En Spotify podrás encontrar la música y los cantos originales que han nacido y crecido durante años, en cambio, los Icaros en shipibo-conibo sólo pueden ser escuchados en vivo durante nuestros encuentros.

Nuestro Spotify:

Amor, oro y miel.

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