Universo Jaguar Negro

Composición
Química

Como hemos descrito, la ayahuasca es una preparación que su combinación habitual se hace con la liana Banisteriopsis caapi y las hojas de la Psychotria viridis. La liana suele machacarse o pulverizarse y se cocina junto con las hojas en un proceso que puede llegar a ser muy elaborado, hasta obtener la cantidad y concentración deseadas.

Los alcaloides presentes en las decocciones de ayahuasca son una combinación de betacarbolinas y derivados triptamínicos.

La Banisteriopsis caapi aporta las betacarbolinas: harmina, harmalina y tetrahidronorharmina (THNH) como los principales componentes activos y en menor cantidad harmol, harmalol y norharmina; además, las estructuras de los alcaloides de β-carbolina: banistenósido A, banistenósido B y procianidinas: procianidina B2 y epicatequina también han sido reportadas.

Por su parte la psychotria viridis aporta N,N Dimetil-tripatmina (DMT) y en menor cantidad N-metiltriptamina (NMT) y 2-metil-1,2,3,4-tetrahidro-beta-carbolina (2-MTHBC. (Estrella-Parra, Almanza-Pérez, & Alarcón-Aguilar, 2019)

 

1.1 Betacarbolinas

Los alcaloides naturales de β-carbolina como la betacarbolínicos harmina, harmalina y tetrahidroharmina presentes en la banisteropsis caapi, son básicamente sistemas de anillos de pirido[3,4-b]indol tricíclicos. Las diferentes clases de β-carbolinas pertenecen a un remanente de piridina dihidro o tetrahidro completamente aromatizado con diversos efectos biológicos tales como: antiinflamatorio, antidepresivo, antipalúdico, antileshmeniasis, antidiabético, anticancerígeno, antioxidante, y ansiolítico. Estos alcaloides asimismo ejercen un efecto específico como inhibidores reversibles de la monoaminooxidasa-A (MAO-A). (Aaghaz, Komal, Jain, & Kamal , 2021) (Soni, Yeole, & Shankaraiah, 2021)

Las beta-carbolinas son un prototipo de alcaloides de indol que contienen el anillo de pirido tricíclico [3,4-b] indol en su estructura. Estos alcaloides (ya sean naturales o sintéticos) se clasifican principalmente en el base de nitrógeno que contiene un anillo de seis miembros. Las carbolinas insaturadas se denominan carbolinas totalmente aromáticas, mientras que los alcaloides parcial o completamente saturados se denominan dihidrocarbolinas (DHC) y tetrahidrocarbolinas (THC), respectivamente.

El alcaloide b-carbolina fue aislado en 1841 y desde entonces se ha identificado su presencia en numerosas diversas fuentes, en su mayoría plantas de familias como Nitrariaceae (ej. Peganum harmala), Rutaceae (ej. Casimiroa edulis conocido como Zapote mexicano y Citrus Limon), Simaroubaceae (ej. Recchia Mexicana conocida como palo de corazón bonito), Amaranthaceae (ej Amaranto), Caryophyllaceae (ej. Areanria), Rubiaceae (ej. Planta del Café) y Zygophyllaceae (ej. Gobernadora), en las hojas del tabaco, criaturas marinas como hidrolinos, briozoos, corales blandos y esponjas, junto con varios microorganismos, insectos, y en los propios tejidos humanos y fluidos corporales; así como en alimentos como como el pan, galletas, maíz, cebada, soja, con concentraciones que alcanzan los 18.72 ng/g; sucedáneos del café (como el café de achicoria), cereales para desayunar con concentraciones las concentraciones más altas presente en alimentos que alcazan los 91,7 ng/g así como en bebidas alcohólicas fermentadas. (Aaghaz, Komal, Jain, & Kamal , 2021) (Piechowska, Zawirska-Wojtasiak, & Mildner-Szkudlarz, 2019)

Las Beta-carbolinas interactúan con diferentes receptores neuronales como son los receptores de serotonina, dopamina, opioides y benzodiacepinas, y pueden actuar como neuromoduladores a través de su efecto inhibitorio sobre la monoamino oxidasa (MAO), es decir inhiben reversiblemente a esta enzima. Esta es la razón de su gran interés en su uso en trastornos afectivos, como la depresión, la enfermedad de Parkinson, y la enfermedad de Alzheimer. (Piechowska, Zawirska-Wojtasiak, & Mildner-Szkudlarz, 2019)

La enzima MAO puede desempeñar un papel importante en la aparición de estos síntomas. La monoaminoxidasa cataliza la transformación de aminas biogénicas, como triptamina, noradrenalina, y tirosina, en compuestos inactivos, y también participa en la metabolización de neurotransmisores. La MAO se encuentra en la mayoría de los tejidos de los mamíferos, pero las proporciones de sus diferentes formas dependen del tipo de tejido: una gran cantidad de enzima MAO activa se encuentra en el cerebro. El malfuncionamiento o daño de la enzima MAO puede conducir al desarrollo de diversas enfermedades neurodegenerativas. Estudios sobre Las β-carbolinas han sugerido que al inhibir esta enzima de manera efectiva (como ocurre con el uso de ayahuasca) permitiría el tratamiento tanto de trastornos afectivos como de la enfermedad de Parkinson.

La introducción de inhibidores de ambas enzimas como son las beta-carbolinas ayudaría a aliviar el curso de estas enfermedades neurodegenerativas y afectivas.

La medicina ortodoxa actual utiliza desde la década de los 50´s a los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) como antidepresivos y para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas cómo la enfermedad de Párkinson. En la actualidad, se emplean sobre todo en el tratamiento de la depresión que no responde a otros antidepresivos. Sin embargo, los IMAO también se han utilizado históricamente para tratar los estados de ansiedad, incluyendo la ansiedad social y el trastorno de pánico. (Katzung, 2019)

Los diferentes IMAO incluidos la beta carbolinas presentes en la ayahuasca se metabolizan a través de diferentes vías, pero tienden a tener efectos extensos de primer paso que pueden disminuir sustancialmente la biodisponibilidad. Los IMAO se absorben bien en el tracto gastrointestinal, y sus efectos de primer paso más prominentes corresponden a la inhibición de la enzima monoaminooxidasa intestinal. (Katzung, 2019)

Los IMAO actúan mitigando las acciones de la monoaminooxidasa en la sinapsis neuronal y aumentando el contenido de las monoaminas. Hay dos formas de monoaminooxidasa: La MAO-A presente en las neuronas dopaminergicas y adrenergicas presentes principalmente en el cerebro, el intestino, la placenta y el hígado; sus sustratos principales son norepinefrina, epinefrina y serotonina; La MAO-B se encuentra principalmente en las neuronas serotoninérgicas e histaminérgicas y se distribuye en el cerebro, el hígado y las plaquetas. La MAO-B actúa principalmente sobre la dopamina, la tiramina, la feniletilamina y la bencilamina. Tanto la MAO-A como la B metabolizan la triptamina.

Los IMAO se clasifican por su especificidad para la MAO-A o la MAO-B y por la reversibilidad o irreversibilidad de sus efectos. La fenelzina y la tranilcipromina son ejemplos de IMAO irreversibles y no selectivos. La moclobemida y las beta carbolinas presentes en la ayahusca son inhibidores reversible y selectivos de la MAO-A. (Katzung, 2019)

La disfunción de la enzima monoaminooxidasa puede conducir a alteraciones de la función mental:

  • MAO-A: La función anormal de la monoaminooxidasa “A” puede iniciar una enfermedad mental, como depresión.
  • MAO-B: Los cambios anómalos en la función de la monoamino oxidasa “B” conducen a la aparición de enfermedades neurológicas, como el Parkinson y el Alzheimer.

De ahí la importancia de estos compuestos en la salud mental de los seres humanos. Las beta carbolinas en personas sanas, tienen un efecto neuroprotector ya que la inhibición parcial de la MAO conduce a la reducción de la producción de compuestos oxígeno-reactivos que incluyen iones de oxígeno, radicales libres y peróxidos orgánicos. Así poseen propiedades antiinflamatorias, e inhiben el inicio de la apoptosis, previniendo cambios estructurales en las neuronas, e incluso contribuyendo a la recuperación de neurotransmisores. (Piechowska, Zawirska-Wojtasiak, & Mildner-Szkudlarz, 2019)

 

1.2 N,N-Dimethyltryptamine (DMT)

En términos de la cultura occidental, el DMT fue sintetizado por primera vez en laboratorio por un químico canadiense, Richard Manske, en 1931 y en 1946 el microbiólogo Oswaldo Gonçalves de Lima descubrió la presencia natural de DMT en las plantas. Las propiedades del DMT no se descubrieron hasta 1956 cuando Stephen Szara, un químico y psiquiatra húngaro pionero, extrajo el DMT de la planta mimosa hostilis y se administró el extracto por vía intramuscular.

La investigación demuestra que el DMT se forma de manera orgánica en seres vivos incluido el ser humano a partir del triptófano, un aminoácido dietético común, a través de la acción sobre el aminoácido tripatimina de la enzima L-descarboxilasa aromática y su posterior N,N-dimetilación. La enzima indoletilamina-N-metiltransferasa (INMT) utiliza S-adenosil-l-metionina como fuente de metilo para producir N-metiltriptamina (NMT; 4, y luego DMT. (Barker, 2018)

Este proceso enzimático ocurre naturalmente en el cerebro donde la actividad enzimática es más alta particularmente en las capas subcorticales de los lóbulos fronto-parietal y temporal y las capas corticales del lóbulo parietal frontal. (Barker, 2018)

La N,N-dimetiltriptamina (DMT), tiene propiedades agonistas del receptor serotoninérgico 5-HT2A Por lo que está relacionado estructuralmente al neurotransmisor serotonina (5-hidroxitriptamina) e induce breves pero intensas modificaciones del estado ordinario de conciencia, que puede extender su duración por acción de IMAO’s como las beta carbolinas presentes en la ayahuasca.

La DMT tiene especial implicación en dos núcleos cerebrales, principales en sus efectos: la corteza frontal incluyendo la corteza cingulada anterior (ACC) y varias regiones en los lóbulos parietales, incluyendo la corteza cingulada posterior y la corteza parietal dorsolateral (áreas de asociación). Técnicas de medicina nuclear como PET y SPECT así como resonancia magnética funcional, han encontrado aumentos en el metabolismo de la glucosa y el flujo sanguíneo esencialmente a nivel frontal después de su administración, sin embargo, pocos o ningún efecto en regiones más posteriores.

 

Sus efectos fisiológicos y tolerabilidad

Los efectos psicológicos de la ayahuasca alcanzan un máximo de intensidad después de una hora y media a dos horas de su ingesta que luego disminuyen gradualmente, volviendo a la línea de base entre cuatro y seis horas después de la toma. (Riba et al., 2001, 2003)

Desde una perspectiva fisiológica, la ayahuasca ejerce efectos simpatico-mimeticos que aumentan el recambio de norepinefrina causando midriasis. También aumenta los niveles en sangre de las hormonas cortisol y prolactina. Sin embargo, en contraste con los efectos cardiovasculares reportados para el DMT puro en estudios que involucran administración intravenosa, sólo pudo observarse aumentos moderados en la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) tras la ingesta de ayahuasca, y prácticamente ningún cambio sobre la frecuencia cardíaca. (Domínguez Clavé, y otros, 2016)

Estudios con dosis de 1 mg de DMT/kg de peso corporal revelaron un aumento promedio de fue de 14 mm Hg sobre la presión arterial. Los aumentos medios de la PAD fueron de 10 mm Hg y 9 latidos por minuto en la frecuencia cardíaca (Riba y otros, 2001). Sin embargo, hubo una tendencia a reducir la PAS y la frecuencia cardíaca, lo que sugiere tolerancia a los efectos cardiovasculares (dos Santos y otros, 2012).

Con base en los estudios anteriores, la ayahuasca parece ser razonablemente segura en términos de fisiología e impacto cuando se administra a individuos sanos. Lo efectos secundarios más comunes son náuseas y vómitos, especialmente si se administra más de una sola e incluso este aspecto de la experiencia es percibido en algunos contextos como una «purga» benéfica. (Domínguez Clavé, y otros, 2016)

Varios factores pueden contribuir a la baja toxicidad de la ayahuasca, como la actividad de las betacarbolinas en la isoenzima MAO-A, la rápida eliminación de harmina del organismo, y la disponibilidad de rutas de biotransformación independientes de MAO para DMT. Estos factores explicarían la ausencia de reportes de efectos adversos tras la ingestión de alimentos que contienen tiramina después de una sesión de ayahuasca. Sin embargo, como medida de precaución, se recomienda fuertemente evitar la combinación de ayahuasca con otros inhibidores de la MAO y serotonina; siempre se deben evitar los medicamentos antidepresivos. (Domínguez Clavé, y otros, 2016)

Finalmente, desde la perspectiva de la seguridad psicológica, existe el riesgo potencial de reacciones de ansiedad durante la experiencia como ocurre con otros psicodélicos, generalmente de tipo disociativo transitorio y que generalmente se observan en dosis altas, sin embargo en un contexto ritual o terapéutico, el apoyo verbal parece ser suficiente para ayudar a los participantes navegar estas situaciones. Con menos frecuencia se han informado síntomas psicóticos de mayor duración en asociaciones con el uso de ayahuasca y por regla están relacionados a la combinación de la ayahuasca con sustancias psicoactivas. (Domínguez Clavé, y otros, 2016)

 

Sus efectos neurofarmacológicos

Los efectos visionarios de la ayahuasca son causados esencialmente por la DMT. El DMT no es activo por vía oral porque la MAO del tracto gastrointestinal y el hígado lo destruye en un efecto de primer paso. Es en este primer paso que las betacarbolinas y harminas presentes en la ayahuasca juegan un papel importante al inhibir la MAO y de esta forma permite el efecto del DMT por vía oral. En sus bioensayos, Jonathan Ott y otros autores encontraron que la cantidad mínima de harmina para provocar la actividad por vía oral de la DMT estaba sobre los 70 mg – 150 mg alrededor de 1 mg/kg – 2 mg/kg.

La ayahuasca a través del DMT Interactúa con la neurotransmisión serotoninérgica debido a su estructura y similitud con el neurotransmisor endógeno serotonina (5-hidroxitriptamina o 5-HT) y su afinidad por la serotonina. La interacción entre la ayahuasca y el receptor 5-HT2A aumenta la neuro activación a través de potenciales y corrientes postsinápticos excitadores. (Domínguez Clavé, y otros, 2016)

La ayahuasca induce cambios entre las 1.5 y 2.5 h posteriores a su administración, que se caracteriza por la disminución de forma aguda de la transferencia de información cerebral desde las regiones anteriores hacia las regiones más profundas del sistema límbico y viceversa. Estos cambios neurofisiológicos son paralelos a las concentraciones plasmáticas de DMT, es decir modifican temporalmente la dinámica de la interacción entre las regiones frontales de orden superior y las áreas posteriores y profundas más sensorialmente selectivas. En otras palabras, las jerarquías que gobiernan el flujo de información son interrumpidas transitoriamente y el flujo de información entre la parte del juicio y el criterio y el cerebro emocional aumenta .

La experiencia subjetiva de la realidad surge de la interacción dinámica entre la retroalimentación de la información sensorial y las proyecciones que se interpretan de las señales entrantes en base a conocimientos previos y expectativas. En este marco teórico, la corteza frontal está en la parte superior de la jerarquía, enviando proyecciones hacia regiones de asociación y del sistema límbico emocional que modulan las señales entrantes. Cuando se reducen las restricciones y aumenta la excitabilidad de la actividad endógena débil en las cortezas visual y auditiva estas pueden alcanzar niveles más altos en la jerarquía. Esto podría explicar los fenómenos visuales comúnmente reportados por el DMT que suelen ser más prominentes con los ojos cerrados cuando el «ruido del sistema» no tiene por qué competir con fuertes estímulos visuales externos. (Alonso, Romero, Mañanas, & Riba, 2015). La excitabilidad en la corteza de asociación heteromodal posterior, el cíngulo y otras estructuras para límbicas podría explicar la “filtración” de información entre modalidades sensoriales que causan sinestesia y las expresiones emocionales inducidas por el DMT. (Alonso, Romero, Mañanas, & Riba, 2015)

La desincronización del cíngulo posterior puede explicarse por el aumento de la excitabilidad de las neuronas piramidales de capa profunda, que se sabe que son ricas en receptores 5HT2A. En este sentido bajo los efectos de la DMT las regiones posteriores llegan a dominar la información de salida a otras regiones (p. ej., prefrontal). Esta mayor excitabilidad combinado con la disminución del juicio cognitivo ejercido por regiones frontales responsables del control ejecutivo pueden aclarar la naturaleza abrumadora de la experiencia de la ayahuasca. (Alonso, Romero, Mañanas, & Riba, 2015)

La ayahuasca induce efectos significativos en la actividad eléctrica espontánea del cerebro, cambiando la distribución de energía en el electroencefalograma (EEG) hacia una activación sincronizada y lenta. Este cambio hacia las llamadas frecuencias lentas del EEG se puede medir como un aumento en la potencia relativa de la banda theta-delta del EEG, misma actividad que se observa durante el sueño profundo en estadio 2 y 3 (cuando se producen los sueños). Durante la experiencia con ayahuasca, se observa activación en áreas corticales y paralímbicas del cerebro involucradas en el control cognitivo, la emoción y la memoria. (Riba y otros, 2002).

Además de potencia y dosis, podemos postular que estas interacciones son moduladas por factores que afectan a cada individuo, tales como estado de ánimo, personalidad, expectativas y experiencia previa con sustancias psicodélicas. Así, las modificaciones perceptivas, asociaciones, y las percepciones que surjan no solo variarán entre individuos sino también de una ingesta a la siguiente. (Alonso, Romero, Mañanas, & Riba, 2015)

La estimulación de la 5-HT2A puede tener implicaciones duraderas además de los cambios electrofisiológicos. Varios estudios han demostrado que los agonistas de 5-HT2A psicodélicos como la ayahuasca estimulan la expresión de genes tempranos inmediatos que codifican factores de transcripción, como c-fos, egr-1 y egr-2; así como aumenta la expresión del factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC). Estos factores de transcripción están involucrados en la plasticidad sináptica y se han asociado con varios aspectos de la cognición, como la memoria y atención. (Domínguez Clavé, y otros, 2016)

El DMT contenido en la ayahuasca también interactúa con otros objetivos moleculares no serotoninérgicos, ya que tiene afinidad por el receptor intracelular sigma-1 (S1R) y que se encuentra asociado el retículo endoplásmico celular, modulando la actividad de otras proteínas y promoviendo la plasticidad neural a través de la formación de espinas dendríticas.

Si bien los cambios electrofisiológicos más inmediatos inducidos por los agonistas de 5-HT2A se han relacionado con los efectos agudos inducidos por la ayahuasca y otros psicodélicos, los cambios en la transcripción y los factores de crecimiento pueden ser la base de las diferencias estructurales y de cambios positivos de la personalidad observadas en los usuarios de ayahuasca a largo plazo.

En cuanto a estos efectos a largo plazo, los estudios en grupos de usuarios por más de 15 años no han encontrado evidencia con respecto a la inadaptación psicológica, el deterioro de la salud mental o el deterioro cognitivo. Además, los usuarios habituales de ayahuasca puntuaron más alto que los individuos controles en autotrascendencia, un rasgo de personalidad que mide la tendencia hacia la religiosidad y la espiritualidad y mayor apertura mental. Aunque los estudios publicados tienden a concluir que el uso de ayahuasca puede considerarse razonablemente seguro, el uso concomitante de otras sustancias psicoactivas o su uso en individuos con trastornos psiquiátricos específicos puede precipitar problemas de salud mental graves que requieren tratamiento. (Bouso, 2015)

Un creciente cuerpo de evidencia sugiere que la ayahuasca puede ser útil para tratar los trastornos por uso y abuso de sustancias psicoactivas, ansiedad, la depresión y enfermedades neurodegenerativas y en la recuperación de secuelas por eventos vasculares cerebrales. (Domínguez Clavé, y otros, 2016)

Ayahuasca y la sicología

La ayahuasca es una sustancia psicoactiva que en los últimos años ha incrementado exponencialmente su uso a nivel mundial. Debido a sus resultados positivo en las vidas de las personas que la han tomado, los científicos de diferentes ramas como la neurología, medicina, psiquiatría, piscología han empezado, desde hace algunos años ya, a estudiar sus usos terapéuticos.

En el ámbito de la psicología son pocos los estudios formales que hay sobre el particular. Uno de los que se puede mencionar es el del psicólogo Ismael Apudd, titulado “Ayahuasca en el tratamiento de adicciones”. Estudio de cuatro casos tratados en IDEAA, desde una perspectiva interdisciplinaria, así como la tesis del psicólogo Erik Hendrick “Estudio fenomenológico de experiencias psicodélicas de personas que han participado en sesiones de terapia con ayahuasca”. En estos estudios y otros tantos más se observa como se está logrando un acercamiento científico al uso terapéutico de la ayahuasca.

Una experiencia con ayahuasca puede ser vivida de distintas maneras en cada individuo, es decir las experiencias son percibidas por cada persona de forma distinta, es decir es subjetiva la experiencia, en algunas ocasiones estas experiencias se manifiestan como visiones o imágenes, así como efectos auditivos, que el sujeto experimenta durante el proceso enteogénico, este fenómeno produce catarsis ósea purificación o limpieza psicoemocional. Mediante las visiones que dan acceso a contenido inconsciente arquetípico o transpersonal.

Durante el proceso de introspección se producen reflexiones que permiten vivir eventos del pasado que se representan al consiente para poder ser integrados cognitivamente para una resolución cognitiva del evento. Esto produce en términos generales, claridad mental y una sensación de bienestar, reportada por los consumidores en general.

Naranjo (2012), comenta a manera de hipótesis una explicación teórica a los procesos experimentados con el consumo de ayahuasca, son 3 los procesos que convoca la ayahuasca: La desactivación de nuestros procesos egoicos, a través de una visión desapegada; La interpretación de la propia vida instintiva hasta ahora reprimida y el contacto con la inspiración de una esfera superior y más sana, sabia y preciosa de la conciencia, eso que los poetas conocen como la musa. Mi hipótesis explicativa de esta triada es que nuestra mente ordinaria al descansar de su continuo dialogo consigo misma entra en una saludable quietud y se hace receptiva a otra mente que vive en nosotros y nos conoce, pero a la que de ordinario no podemos percibir a causa de confinamiento en el mundo insular de nuestros pensamientos, afanes y preocupaciones crónicas.

No todas las personas tienen la suficiente habilidad o competencia cognitiva para poder comprender y asimilar su propio proceso es decir, existen personas que se les dificulta comprender lo que experimentan durante las sesiones de ayahuasca que en algunos casos las visones que surjan durante la experiencia no pueden ser interpretadas, resultan confusas o inconexas y por lo tanto no pueden ser asimiladas y tampoco se llega a entender el contacto con la esfera superior del inconsciente producto de los estados alterados de conciencia, se puede llegar a percibir como algo ajeno o incomprensible. En el caso de las personas que tiene este tipo de experiencias no hay una adecuada integración o asimilación y se experimenta frustración y en ciertas ocasiones un impacto negativo en la esfera psicológica.

Se hace evidente la necesidad de seguir estudiando los efectos de la ayahuasca en el proceso terapéutico psicológico para generar una visión más amplia. Así mismo también se hace necesario desarrollar psicólogos especializados en procesos terapéuticos combinados con sesiones de ayahuasca. Para ir haciendo el proceso de integración más eficiente y amigable.

Depresión

El DMT funciona uniéndose a una variedad de receptores en el cerebro, en particular, el receptor de serotonina 5-HT2A. A través de su unión con los receptores de serotonina, y potencialmente también influenciado por su actividad de unión en otros objetivos del receptor cerebral, el DMT puede tener el efecto de alterar la percepción visual, mejorar la interocepción (la forma en que la mente procesa lo que sucede en el cuerpo) y la forma en que la persona bajo su influencia experimenta la realidad mientras dura el efecto de la sustancia. Estos efectos suelen ser de muy corta duración; alrededor de 20-30 minutos en el caso del compuesto DMT en solitario. El DMT presente en la ayahuasca es el principal ingrediente psicoactivo de la infusión. Además de DMT como ya hemos descrito, el brebaje de ayahuasca contiene compuestos adicionales que incluyen harminas y harmalinas que tienen propiedades terapéuticas potenciales propias y evitan que el cuerpo metabolice DMT tan rápido como lo haría normalmente, lo que hace que la ayahuasca sea posible de ingerir por vía oral, a diferencia de DMT en solitario que debe administrarse por vías parenterales para obtener sus efectos.

De 2015 a 2018, se publicaron varios estudios de investigación sobre ayahuasca, como Osaria y otros, (2015) y Palhano-Fontes y otros, (2018). Cada uno de estos estudios exploró el potencial antidepresivo de la ayahuasca con resultados prometedores. El primer estudio controlado con ayahuasca realizado por Palhano-Fontes y otros, (2018) se observaron efectos antidepresivos significativos de la ayahuasca en comparación con el placebo cuando se administró a 20 pacientes con depresión resistente al tratamiento. En el grupo de ayahuasca en comparación con el placebo, las puntuaciones medias de depresión fueron estadísticamente significativamente más bajas en todos los puntos de tiempo (Día 1, 2 y 7) y el porcentaje de pacientes que cumplieron con los criterios de respuesta, definidos como una reducción del 50% o más en la puntuación inicial de depresión fue significativamente mayor en el día 7 (64 % frente a 27 %, p = 0,04).

La evidencia sobre los rápidos efectos antidepresivos de la ayahuasca ha demostrado está asociada a distintos mecanismos por ejemplo, los receptores sigma-1 (σ1R) que han sido implicados en la depresión, el DMT da como resultado efectos similares a los antidepresivos, e incrementa la regulación de factores cerebrales como el factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC) y factor de crecimiento nervioso (FCN), proteínas cuya regulación y expresión parecen estar involucrados en la fisiopatología de la depresión . Sin embargo, vale la pena mencionar que los antidepresivos disponibles actualmente con perfil de agonista σ1R no presentan efectos antidepresivos significativos, por ejemplo, la fluvoxamina, que tiene una alta afinidad por σ1R pero no presenta una respuesta a tasas compatibles como la ayahuasca.

Los efectos tan eficientes observados en la ayahuasca podrían deberse en parte a la presencia de las betacarbolinas con acción inhibitoria de la enzima monoamino oxidasa presentes en la infusión. De hecho, estudios en modelos animales han reportado que la administración crónica de harmina reduce la inmovilidad, aumenta el tiempo de escalada y nado, invierte la anhedonia, aumenta el peso de la glándula suprarrenal y aumenta los niveles de FNDC en el hipocampo; todos estos efectos compatibles con efectos antidepresivos. Asimismo, la harmina parece para estimular la neurogénesis de las células progenitoras neurales humanas, derivadas de células madre pluripotentes. (Palhano-Fontes, y otros, 2018)

La ayahuasca aumenta la velocidad del pensamiento y facilita nuevas asociaciones al favorecer el estado introspectivo. El estado inducido por la ayahuasca promueve la reflexión sobre cuestiones personales. Los recuerdos pueden desencadenar emociones intensas y esta interacción entre pensamientos, recuerdos y emociones es sumamente valorada por los usuarios de ayahuasca, que consideran que la experiencia puede proporcionar nuevos conocimientos sobre las preocupaciones personales, y no es raro que comparen el efecto inducido por la ayahuasca como análoga a una intervención psicoterapéutica.

Desde 2021 la farmacéutica Small Pharma inició los primeros ensayos clínicos de psicoterapia asistida por DMT bajo la denominación de su compuesto de DMT como SPL026 para tratar el trastorno depresivo mayor. En febrero de 2021, Small Pharma inició un ensayo clínico de fase I/IIa para evaluar la combinación de DMT y psicoterapia para tratar a pacientes con trastorno depresivo mayor (MDD). Hoy en día, esta prueba es la más avanzada de su tipo en desarrollo comercial. Es por ello por lo que la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos para el Cuidado de la Salud (MHRA) del Reino Unido otorgó a Small Pharma un Pasaporte de Innovación por su programa de desarrollo SPL026, brindándole un acceso más oportuno a asesoramiento especializado durante todo el proceso de desarrollo de fármacos. Esto tiene el potencial de permitir que el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido adopte tratamientos potenciales más rápido y, en última instancia, permita un acceso más rápido del paciente a este tratamiento potencial. (Small Pharma, 2022)

Potencial de abuso de la ayahuasca y propiedades anti adictivas

De acuerdo con The International Center for Ethnobotanical Education, Research & ServiceTambién (2021):

Ha sido probado en ensayos clínicos que la ayahuasca no causa tolerancia (dos Santos et al., 2012), por tanto, no es necesario incrementar las dosis para conseguir los efectos deseados, asimismo como por sus propiedades eméticas, protege a los usuarios de sufrir sobredosis.

En cuanto a su potencial de abuso, en los estudios de neuroimagen con individuos usuarios sanos no se ha identificado que active áreas cerebrales relacionadas con los sistemas de recompensa, que son los centros cerebrales que activan las drogas con potencial de abuso; y las pruebas existentes indican que la ayahuasca puede representar una herramienta de utilidad en el tratamiento de las adicciones (Bouso y Riba, 2014).

En la actualidad, existen clínicas en Sudamérica especializadas en el tratamiento de las toxicomanías utilizando ayahuasca, la más representativa es Takiwasi, en Perú (Mabit,2007); los profesionales de Takiwasi utilizan la ayahuasca para ayudar a los pacientes a superar su adicción modificando su “expandiendo su conciencia” sin que el usuario se dañe, esta terapia ha mostrado excelentes resultados en pacientes con enfermedad adictiva donde el componente espiritual es fundamental ya que incrementa la resiliencia a alguien y mejora la capacidad de respuesta del usuario a los factores estresantes de la vida; los hace sentir más conscientes conectados, y al explorar sus vidas pueden llevarla con mayor compatibilidad social.

En un estudio reciente realizado con pacientes con depresión mayor sí se ha encontrado que la ayahuasca activa un área cerebral implicada en los mecanismos de recompensa llamada núcleo accumbens (Sanches et al., 2016), efecto que, según los autores del estudio, es exclusivo para los pacientes con depresión y contribuye a explicar el efecto antidepresivo de la ayahuasca en pacientes con depresión mayor.

Uno de los primeros estudios realizados en humanos evidenció cómo muchos participantes en sesiones rituales de ayahuasca de la iglesia de la Unión del Vegetal (UDV) habían abandonado el consumo de alcohol y de otras drogas, como la cocaína, como consecuencia de su participación en los rituales (Grob et al., 1996). Este hallazgo se ha vuelto a encontrar en estudios posteriores con miembros de la iglesia del Santo Daime de Oregón, EE UU (Halpern et al., 2008). Un estudio con una muestra muy amplia, en el que se evaluó a 127 usuarios de ayahuasca en contextos tradicionales comparándolos con 115 controles, no encontró evidencias de criterios de adicción de acuerdo a los indicadores biopsicosociales evaluados con la escala ASI (índice de severidad de la adicción; la escala patrón para valorar la adicción a drogas), ni encontró que el uso continuado de ayahuasca estuviera asociado con los efectos biopsicosociales nocivos ocasionados por las drogas de abuso.

Es más, los grupos de usuarios de ayahuasca consumían menos alcohol y otras drogas que los sujetos controles y estas mejores puntuaciones en los indicadores biopsicosociales de adicción se replicaron un año después, confirmando la consistencia de los resultados (Fábregas et al., 2010). Un estudio, realizado con adolescentes pertenecientes a la iglesia ayahuasquera brasileña Unión del Vegetal (UDV), también encontró que consumían significativamente menos alcohol que los sujetos de control, concluyendo que la ayahuasca, lejos de producir abuso o dependencia, para estos adolescentes constituía un factor de protección frente al consumo de alcohol (Doering-Silveira et al., 2005a).

En los últimos años se han publicado varios estudios, tanto biomédicos como etnográficos, evaluando las propiedades antiadictivas de la ayahuasca. Un estudio evaluó la eficacia de un programa en Perú que utiliza la medicina tradicional amazónica, incluida la ayahuasca, con pacientes dependientes de múltiples sustancias (principalmente, cannabis, alcohol y cocaína), y encontró una disminución significativa de los indicadores de la gravedad de la adicción y un aumento en la calidad de vida (Berlowitz et al., 2019). Otro estudio encontró una menor incidencia de trastornos por abuso de alcohol y tabaco entre los usuarios religiosos de ayahuasca en comparación con la población general (Barbosa et al., 2018). En una encuesta internacional a la que respondieron 96.901 usuarios de diferentes drogas, los usuarios de ayahuasca (500 personas) consumían menos alcohol que los usuarios de otros psiquedélicos (como LSD o psilocibina) y refirieron tener la mejor calidad de vida de toda la muestra (Lawn et al., 2017). Otros estudios recientes mostraron evidencia de eficacia en el tratamiento de la drogodependencia en diferentes poblaciones culturales y entornos de tratamiento (Fernández et al., 2015; Loizaga-Velder y Verres, 2014; Thomas et al., 2013).

Dos estudios etnográficos recientes centrados en estudiar las propiedades antiadictivas de la ayahuasca también encontraron procesos de recuperación en sujetos como consecuencia de la participación en ceremonias de ayahuasca (Talin y Sanabria, 2017; Apud y Romaní, 2017).

Evento vascular cerebral

Experimentos in vitro han encontraron que el DMT (contenido en la ayahuasca) aumentó considerablemente la supervivencia de varios tipos de células en condiciones hipóxicas severas, incluyendo neuronas corticales humanas cultivadas provenientes de las células madre pluripotenciales y de células inmunitarias provenientes de la microglía. El DMT es un agonista endógeno conocido de la Sig-1R con importante efecto citoprotector, la asociación de la DMT y la Sig-1R permite a esta última regular la homeostasis de calcio del retículo endoplásmico (RE) mitocondrial, atenuar las especies reactivas de oxígeno y reducir el estrés del RE. La Sig-1R también se expresa en órganos sólidos y células inmunitarias fuera del sistema nervioso central y experimentos in vitro han confirmado igualmente el efecto antiinflamatorio de la asociación de la DMT-Sig-1R en otros órganos. (Nardaia, y otros, 20)

Dada la plétora de mecanismos citoprotectores asociados con la función de la Sig-1R y su atractivo potencial neuroprotector se han iniciado investigaciones sobre los ligandos agonistas de la Sig-1R en modelos experimentales de accidentes cerebrovasculares, con varios efectos de tratamiento como la disminución del tamaño de la lesión a una función neurológica parcialmente mejorada. (Nardaia, y otros, 2020)

Nardai S. y otros (2020) demostraron en modelos animales sometidos a disminución de la perfusión cerebral mediante bloqueo mecánico de la carótida interna derecha (BMCI) con una caída transitoria de al menos el 40 % por al menos 60 minutos seguida de terapia con DMT, dio como resultado una reducción significativa del volumen central del infarto. Confirmando la regulación positiva del DMT sobre el Sig-1R en la corteza periinfarto, y su presencia tanto en las neuronas como en las células de la microglía después del tratamiento con DMT mejorando la supervivencia neuronal post infarto.

La inflamación posterior a un accidente cerebrovascular es un fenómeno patológico muy importante que conduce a una lesión cerebral secundaria después de una isquemia focal. El DMT ha demostrado potencial antiinflamatorio al reducir las concentraciones de las proteínas proinflamatorias IL-1β, IL-6 y TNF-α y el incremento en el nivel sérico del antiinflamatorio IL-10. (Nardaia, y otros, 20)

Estos resultados han contribuido al impulso de iniciativas mayores como el reciente anuncio de la gigante farmacéutica Algernon quien trabajará para desbloquear el potencial no psicodélico del DMT para ayudar a promover la curación y la recuperación en el cerebro de un derrame cerebral, una de las lesiones más devastadoras que un ser humano puede experimentar. (Algernon Pharmaceuticals, 2022)

Marco jurídico de la Ayahuasca en México

A todas luces el ejercicio de la ayahuasca queda legitimado. A estas alturas, no encontramos una justificación válida ni criterio que pueda sostener que la ayahuasca es peligrosa para la salud del individuo y por ende para la salud pública. Todo lo contrario.

En el derecho positivo mexicano, como en muchos otros sistemas jurídicos, la ayahuasca se encuentra en una zona gris que provoca una innumerable cantidad de criterios y opiniones contrarias y contradictorias, generando discrecionalidad y corrupción. Atendiendo a la falla en la claridad de las normas, estas no pueden manipularse para encajar por fuerza una determinada acción u omisión a un tipo penal, por cierto obscuro y carente.

Esta tendencia novedosa de querer encajar las prácticas de la ayahuasca en conductas típicamente antijurídicas provoca incertidumbre y proclividad a la confusión, además de la irónica criminalización del derecho a la salud integral del individuo. Un precepto jurídico manipulado para castigar, que deja en el olvido la oportunidad y necesidad de regular una práctica positiva y en constante expansión.

Los paradigmas de exploración en torno a la legalidad de la Ayahuasca en México se derivan de un interés en la relación que existe entre los sistemas normativos nacionales con lo estipulado en diversos ordenamientos de carácter internacional como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el artículo 2º de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, así como los informes de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).

En este sentido, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), señala de forma particular en su artículo 1º que todas las personas son garantes de los derechos humanos que la Constitución reconoce en su cuerpo normativo, así como de los tratados internacionales a los cuales el Estado Mexicano pertenece. De igual manera, el segundo párrafo de dicho artículo establece que las normas relativas a derechos humanos (en este caso al desarrollo y libre determinación) serán interpretados de conformidad a lo establecido en la Constitución y los tratados internaciones de la materia favoreciendo la protección más amplia del individuo.

Realizando un estudio particular de lo establecido en el artículo 2º encontramos que un bien tutelado por la Constitución Política de nuestro país son los saberes ancestrales provenientes inmateriales de los pueblos y comunidades indígenas, que si bien, las tribus de las cuales proviene la Ayahuasca no se encuentran en México, son traídas a México por maestros médicos originarios de las mismas, los cuales se sujetan a lo estipulado en la normativa internacional que reconoce como saber ancestral la Ayahuasca, conformando comunidades terapéuticas espirituales en México, las cuales acogen dicho brebaje o decocción como parte de su sistema de creencias espirituales.

Asimismo, al analizar las cuestiones constitucionales de la práctica de la Ayahuasca en México es necesario referirnos al artículo 4º Constitucional que, en su párrafo cuarto, estipula que, toda persona tiene derecho a la protección de su salud y que la Ley fijará las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud, esto de conformidad a lo que señala el artículo 73 de la Constitución.

Acorde a este marco regulatorio es conveniente resolver en que categoría debe considerarse la Ayahuasca dentro de la regulación y apegado a los principios de constitucionalidad demarcados por la Carta Magna, esto derivado de que la sustancia como tal escapa del imaginario “lúdico” e involucra un sincretismo espiritual, chamánico, indigenista, y farmacopsicológico con fines de auxilio terapéutico descritos en otros apartados del presente documento.

El meollo de esta confusión jurídica estriba en que el mismo organismo internacional que prohíbe la DMT exceptúa a la Ayahuasca. La descriminaliza:

La Ley General de Salud describe las substancias prohibidas atendiendo casi en absoluto a la lista que generó en 1971 el organismo de las Naciones Unidas JIFE (Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes) en el “Convenio sobre sustancias sicotrópicas” firmado en Viena:

“Artículo 245.- En relación con las medidas de control y vigilancia que deberán adoptar las autoridades sanitarias, las substancias psicotrópicas se clasifican en cinco grupos:

 

I. Las que tienen valor terapéutico escaso o nulo y que, por ser susceptibles de uso indebido o abuso, constituyen un problema especialmente grave para la salud pública, y son:

 

Denominación Común Internacional Otras Denominaciones Comunes o Vulgares Denominación Química

 

CATINONA

NO TIENE(-)--aminopropiofenona.

MEFEDRONA

4- METILMETCATITONA2-methylamino-1ptolylpropan-1-one

NO TIENE

DETn,n-dietiltriptamina

NO TIENE

DMAdl-2,5-dimetoxi--metilfeniletilamina.

NO TIENE DMHP 3-(1,2-dimetilhetil)-1-hidroxi-7,8,9,10-tetrahidro-6,6,9-trimetil-6H dibenzo (b,d) pirano.

 

NO TIENE

DMTn,n-dimetiltriptamina.

 

Cualquier otro producto, derivado o preparado que contenga las sustancias señaladas en la relación anterior y cuando expresamente lo determine la Secretaría de Salud o el Consejo de Salubridad General, sus precursores químicos y en general los de naturaleza análoga…”

De acuerdo con datos de la JIFE, uno de los alcaloides psicoactivos de la ayahuasca, la dimetiltriptamina (DMT), es una sustancia inscrita en la Lista I de la Convención de Naciones Unidas sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971.

Pero, la misma JIFE su “Informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes correspondientes a 2010” excenta a la ayahuasca y a otros preparados vegetales de la Lista I:

 

“6. Materiales vegetales que contiene sustancias psicoactivas

284. Muchas plantas que contienen sustancias psicoactivas con propiedades estimulantes o alucinógenas, así como preparados elaborados con esas plantas, tienen usos tradicionales en algunos países o regiones,

por ejemplo, en ritos religiosos. De conformidad con la Convención de 1961 y de esa Convención enmendada por el Protocolo de 1972, las plantas que son fuente

de estupefacientes, como la de cannabis, la adormidera y el arbusto de coca, están sometidas a medidas de fiscalización específicas. En cambio, aunque algunos ingredientes activos con efectos estimulantes o alucinógenos contenidos en ciertas plantas están

sometidas a fiscalización en virtud del Convenio de 1971, actualmente no hay ninguna planta fiscalizada de conformidad con ese Convenio ni con la Convención de 1988. Tampoco los preparados (por ejemplo, las

decocciones para consumo oral) elaborados a partir de plantas que contienen esos ingredientes activos son objeto de fiscalización internacional.

285. Algunos ejemplos de esas plantas o materiales vegetales son (…) la ayahuasca, un preparado

de plantas originarias de la cuenca del Amazonas, principalmente la Banisteriopsis caapi (una enredadera de la selva) y otra planta rica en triptamina (Psychotria viridis) que contiene varios alcaloides psicoactivos como la DMT;(…)”

y así lo ha repetido la JIFE en un escrito remitido a D. Loenen, Dir. de ICEERS, con fecha del 1 de junio de 2010, firmado por J. Lucas, secretario de la JIFE.

El organismo, en un ejercicio de lógica ha establecido la diferencia abismal entre la sustancia DMT obtenida químicamente y la decocción ayahuasca, la cual entre sus mas de 70 ingredientes, posee una cantidad ínfima de DMT (que por cierto es extremadamente difícil extraer del brebaje).

Es necesario considerar que dicha lista proviene de tiempos donde la investigación científica, jurídica, legal, psicológica, psiquiátrica y social se encontraba en un margen restrictivo, vale la pena analizar que los componentes activos de la Ayahuasca como harmalinas, betacarbolinas y demás alcaloides superan la concentración de la DMT dentro del preparado, y que su consumo en un entorno adecuado provee de plataformas de introspección para el desarrollo humano.

A efectos de este vacío legal que existe en torno de la Ayahuasca y la expansión de sus sesiones en México, es necesario un aumento en la producción de material jurídico, legal, científico y social, que permita fundamentar decisiones orientadas a realizar cambios en los órdenes normativos y legales de nuestro país, realizando cambios en la conceptualización de plantas maestras como vías alternas de mejora en la salud de los habitantes del país.

Las distintas plantas maestras que inducen cambios en la consciencia, en particular la Ayahuasca, están basadas en una percepción esencial de la cultura, donde es sugerente que cualquier cambio afecta la honestidad en el ideario de la práctica cultural, esto en el desconocimiento de que todo sistema cultural se ha construido del bagaje histórico y social. La Ayahuasca, como medicina tradicional de los pueblos amazónicos, apertura un pluralismo para las prácticas interculturales terapéuticas, que solo mediante una política que permita la investigación científica se podrá concluir en resultados suficientes sobre la misma.

Es muy claro que, por siglos, la espiritualidad de los pueblos originarios de América ha sido atacada por todas las formas de gobierno por el simple hecho de no asimilarse a las culturas dominantes. Esta guerra de siglos dañó la identidad espiritual de una gran mayoría, la cual, sin embargo, perdura en nuestra memoria.

Ya es tiempo que las sociedades nacionales de este continente reconozcan, que el aporte de las culturas indígenas ha sido un elemento fundamental de la identidad nacional de todos los pueblos americanos y que la negación de estas culturas ha constituido y constituye hoy día, la negación de la historia y de la identidad de todos los pueblos americanos.

No es solamente proteger las garantías individuales de cada persona como la libertad de creencias, libertad de expresión, etc. que se encuentran integradas en los cuerpos legislativos del país, sino de garantizar el derecho a los colectivos espirituales integrados por mexicanos y mexicanas provenientes de diferentes ideologías y sistemas de creencias, así como los representantes de las mismas, que están consagradas en las legislaciones sino también de garantizar el respeto de los derechos de las comunidades espirituales integradas dentro del país que comparten este tipo de práctica ancestral de acuerdo a sus valores espirituales, sus formas de organización social, sus normas de comportamiento y sus relaciones interpersonales.

Como la misma Junta recomienda, consideramos que, ante el pleno ejercicio soberano del estado mexicano, las actividades con Ayahuasca deben ser vigiladas y reguladas, no criminalizadas o perseguidas.

Es en un ejercicio de razonamientos como el Poder Legislativo puede establecer de una vez por todas un marco jurídico claro y aplicable, toda vez que se ha demostrado la ausencia de cualquier tipo de peligro o riesgo para la Salud Pública, sino todo lo contrario.

Así también lo demuestra la investigación de campo que se realizó al solicitar a diferentes organismos gubernamentales en México información sobre tasas de mortalidad e ingresos hospitalarios resultado de la ingesta de ayahuasca. La información recabada muestra que, si alguna autoridad ha tenido alguna vez conocimiento de lo que es ayahuasca, no cuenta en sus registros con un solo caso o argumento que pueda ser considerado para tener que prohibir el brebaje.

Extracto del informe

Motivos y fundamentos para la difusión de la Ayahuasca en México es un trabajo de investigación de los jaguares:

  • Lic. Juan Carlos Hernández Aguirre
  • Dr. Franz Yeudiel Pérez Muñoz
  • Dr. Diego Gabriel Torres Romo
  • Psic. Abraham Isaías Contreras Contreras
  • Psic. Alain Anoge Lara
  • Ing. Josué Montes Conejo
  • Tesista Abogado Manuel Camilo Granados Torres